A los pies de Meghan y Kate: las novias del Reino Unido ‘calzan’ igual

El gran día ha llegado. Meghan Markle ha protagonizado su ‘segundo’ acto oficial junto a la reina Isabel. Ya la vimos en su estreno con la soberana en la misa de Navidad en Norfolk, pero el de hoy ha sido un evento de mucha más importancia. La prometida del príncipe Harry ha participado en las celebraciones conmemorativas del Día de la Commonwealth, que han comenzado con un servicio religioso en la Abadía de Wetsminster.

The Duke and Duchess of Cambridge, Prince Harry and Ms. Meghan Markle arrive at @wabbey for the #CommonwealthDay Service.

The Commonwealth Service is the largest annual inter-faith gathering in the United Kingdom. pic.twitter.com/gBXY4Dp7IL

— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) March 12, 2018

Discreta y sin salirse de su papel, Meghan ha hecho su entrada en el templo junto al príncipe, detrás de los duques de Cambridge. Para una ocasión de tanta relevancia, la exactriz se ha decantado por un look sobrio en tonos neutros, blanco roto y azul. Como si de un ‘dress code’ se tratase, casi todos los asistentes al evento -al menos los miembros de la Familia Real – han lucido estilismos en las mismas tonalidades, salvo la Reina, que como ya es habitual, ha preferido un color más vivo.

Todas las miradas se han posado en los ‘Fab Four’, y más especialmente en las ‘chicas’ del cuarteto. Como si se hubiesen puesto de acuerdo, Meghan y Kate han lucido outfits similares y en las mismas tonalidades. La novia de Harry se ha decantado por un conjunto de abrigo blanco (1200 dólares) y vestido azul marino (218 dólares en rebajas) de la firma británica Amanda Wakeley, que ha combinado con sombrero blanco tipo casquete al estilo del que estrenó en Norfolk de Stephen Jones, salones azules de Manolo Blanhik y clutch de Mulberry a juego . Por su parte, la duquesa de Cambridge ha preferido el ‘total blue’ con un look firmado por Beulah London , sombrero de Lock and Co, salones de Rupert Sanderson y clutch de Jimmy Choo. Si hay algo que ha llamado especialmente la atención es que ambas mujeres se han ‘calzado’  idénticos zapatos, salones en ante azul y tacón de aguja.

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Una vez termine el servicio religioso está previsto que los Duques y el Príncipe y su prometida se reúnan con un grupo de niños antes de asistir a una recepción que se celebrará a última hora de la tarde.